#19J: EL MOVIMIENTO #15M SE REARMA

Ayer fue un día muy importante para la democracia. Un día donde en toda la península salieron a la calle cientos de miles de manifestantes, según algunas fuentes rondando el millón, a manifestar su repulsa hacia la banca, los políticos y en general, los causantes de la crisis. Un servidor estuvo en la de Bilbao, donde pude ver una inmensa marea de indignados que reclaman justicia social, más igualdad y una economía dirigida al pueblo y no a los mercados.

Concentrados en Sagrado Corazón antes de salir hacia el Arriaga

La marcha fue una demostración más de que la indignación sigue creciendo. Dos únicas banderas se apreciaban desde mi posición: una ikurriña y una republicana. Ambas, banderas que representan al pueblo, bajo las que se ha luchado en la conquista de derechos laborales, sociales y democráticos, y que son todo un símbolo de resistencia popular a los poderes fácticos que han controlado la historia a su antojo, haciendo y deshaciendo según les convenía. Junto a ellas, cientos de carteles de lo más variado, exigiendo profundos cambios democráticos en el país. Y es que por mucho que la propaganda venda la transición como un éxito, a nadie se le escapa que la realidad es bien distinta: es incompleta, poco democrática por definición, con una separación de poderes que es un chiste de mal gusto y donde todo sigue atado y bien atado, como bien dijo el caudillo de cierto sector de la sociedad española.

Pero quiero destacar que este movimiento no se limita al rancio y vergonzoso sistema político de este país, sino que no conoce fronteras y se extiende a toda nuestra civilización. Europa se mueve, y sus dirigentes lo hacen en dirección contraria a lo que quieren los ciudadanos. El Pacto del Euro no debe aprobarse, porque lo que Europa quiere es una Europa de los Pueblos, y no una Europa del Capital. La reducción de derechos sociales no va a traer la recuperación económica para el pueblo europeo, y a sus dirigentes hay que recordarles que los amos somos nosotros, no Merkel o Sarkozy, y que Europa es mucho más que las economías alemana y francesa. Y Europa está indignada.

Es reseñable cómo la prensa más rancia del país ataca al movimiento con descalificaciones fuera de lugar, cómo insinua que el #15M no es más que cuatro perroflautas con el sentido de la orientación perdido. Hablan de que son más los que votaron en las municipales que los que se han manifestado durante este intenso mes, pero olvidan que hay encuestas que indican que casi el 80% de la población comparte al menos algunas inquietudes con el movimiento. En una sociedad como la occidental a la que pertenecemos, en la que salir a la calle a reclamar por los derechos suena a anticuado y a represión policial, los que apoyamos la movilización democrática como base para la conquista de derechos sociales sabemos que es el único camino para conseguirlo. Afortunadamente, toda esta marea humana exigiendo básicamente que no se nos rían en la cara, está despertando. Que tiemble el poder, que a todos les llegará su hora.

HAGAMOS UN CORTE DE MANGAS A LA 'MANO INVISIBLE' DEL MERCADO.

CONTRA LA MISERIA DEL CAPITAL, UNA EUROPA POPULAR Y DEMOCRÁTICA.